CASA TITANIA

El proyecto de la Casa Titania se concibió como un laboratorio de innovación en la aplicación de criterios pasivos y de autoconsumo. Al recibir el encargo del proyecto y de la dirección de las obras de una vivienda unifamiliar de consumo casi nulo y ante la carencia de normativa técnica oficial sobre edificios de este tipo, los proyectistas decidieron someter el proyecto y su ejecución al estándar Passivhaus para poder certificar el proceso y el edificio terminado, estudiar la viabilidad del estándar Passivhaus en el clima de Madrid y analizar los inconvenientes de construir el edificio con sistemas constructivos habituales en la promoción inmobiliaria, para trasladar esta experiencia a un bloque residencial. El edificio, con una superficie útil de 280 m2 sobre una parcela rectangular de 375 m2, distribuido en semisótano y 3 plantas, se configuró con un buen factor de forma (reduciéndose así la superficie de contacto con el exterior para disminuir las necesidades de climatización), como un prisma paralelepípedo coronado por una cubierta a dos aguas donde el acabado superficial de la envolvente vertical es el mismo de la cubierta, en continuidad y sin alteraciones, con el objetivo de eliminar los puentes térmicos. Una solución formal consecuente con los criterios y sistemas constructivos que la forman, basados en los preceptos de la arquitectura pasiva. Esta continuidad se consiguió mediante el Sistema de Aislamiento Térmico Exterior (SATE) específico para revestir con cerámica, MAPETHERM TILE SYSTEM de Mapei.