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Uno de los factores más importantes en la prevención de fisuras es el curado adecuado del concreto. Durante el proceso de fraguado, el agua utilizada en la mezcla se evapora gradualmente, permitiendo que el concreto endurezca y alcance su resistencia máxima. Sin embargo, si la evaporación ocurre demasiado rápido, la superficie del concreto puede contraerse de manera desigual, dando lugar a fisuras por contracción plástica.
Para evitar este tipo de fisuras, es esencial seguir un proceso de curado eficiente. Esto implica mantener el concreto húmedo durante los primeros días después de su colocación, ya que esta es la etapa crítica donde se desarrollan la mayoría de las tensiones internas.
El curado adecuado no solo previene fisuras, sino que también mejora la resistencia a largo plazo y la durabilidad del concreto, reduciendo el riesgo de otros problemas estructurales.
El diseño de la estructura es otro aspecto fundamental en la prevención de fisuras. Un error común en la construcción es no prever adecuadamente los movimientos del concreto debido a los cambios térmicos o a la acción de cargas externas. Para mitigar estos riesgos, es importante incorporar juntas de expansión y considerar el tipo y magnitud de las cargas que soportará la estructura.
La proporción correcta de agua y cemento en la mezcla de concreto es crucial para evitar fisuras. El agua permite la hidratación del cemento, un proceso que endurece la mezcla y le da resistencia. Sin embargo, un exceso de agua puede debilitar la estructura interna del concreto, haciéndolo más poroso y propenso a fisurarse.
Un exceso de agua no solo reduce la resistencia del concreto, sino que también aumenta la contracción durante el secado, lo que puede generar fisuras a medida que la mezcla se retrae. Por otro lado, una cantidad insuficiente de agua dificulta la trabajabilidad, impidiendo una correcta colocación y compactación del material.
Para reforzar la protección contra fisuras y asegurar la impermeabilidad en juntas, es recomendable usar productos especializados como Mapeproof Swell de Mapei Colombia. Este sellador hidrófilo a base de caucho bentonítico es ideal para proteger juntas constructivas y de hormigonado en estructuras enterradas o en contacto con agua. Su capacidad de expandirse en contacto con el agua garantiza un sellado hermético, evitando la filtración y reduciendo el riesgo de fisuras por presión hidráulica. Usar productos como este añade una capa adicional de seguridad, mejorando la durabilidad y la calidad del proyecto.
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