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Un impermeabilizante de membrana líquida es un tipo de recubrimiento líquido aplicado sobre superficies para prevenir la infiltración de agua y humedad. Está diseñado para formar una capa continua y flexible que se adhiere a la superficie, creando una barrera impermeable.
Estas membranas líquidas pueden estar compuestas por diversos materiales, siendo las acrílicas, poliuretano, silicona y elastómeros los más comunes. Se aplican en una amplia variedad de superficies, como techos, terrazas, paredes, cimientos, piscinas, entre otros.
Si bien existen varios sistemas de impermeabilización, el más popular es el utilizado para el revestimiento de los techos. Por esta razón, te describiremos las directrices que debes seguir si quieres saber cómo aplicar impermeabilizante al techo de tu vivienda, empresa o edificio.
Para impermeabilizar un techo de forma efectiva se requieren dos etapas:
Preparación de la superficie
Limpieza: El primer paso fundamental es limpiar la superficie del techo de manera exhaustiva. Elimina cualquier residuo, suciedad, polvo, pintura descascarada o ampollas que puedan afectar la adherencia del impermeabilizante.
Reparación de grietas y fisuras: Inspecciona cuidadosamente el techo en busca de grietas, fisuras o juntas que puedan comprometer la impermeabilización. Repáralas con selladores o morteros adecuados, siguiendo las instrucciones del fabricante para rellenar y nivelar las imperfecciones.
Imprimación: Una vez limpia y reparada la superficie, aplica una capa de imprimación compatible con el tipo de impermeabilizante seleccionado. La imprimación mejora la adherencia del material impermeabilizante a la superficie, asegurando un mejor rendimiento y durabilidad.
Aplicación del impermeabilizante
Selección del impermeabilizante: Es importante elegir el tipo de impermeabilizante adecuado según las características del techo, el clima de la zona y tus preferencias. Existen diversas opciones como membranas líquidas, membranas asfálticas, pinturas impermeabilizantes, entre otras.
Aplicación en capas: El proceso de aplicación del impermeabilizante suele realizarse en dos o más capas, siguiendo las instrucciones del fabricante en cuanto a tiempo de secado y espesor recomendado para cada capa. Aplica el producto de manera uniforme, cubriendo completamente la superficie y prestando atención a zonas como juntas, esquinas y bordes.
Refuerzos en zonas críticas: Se recomienda reforzar con capas adicionales de impermeabilizante o materiales específicos zonas propensas a mayor acumulación de agua o filtraciones, como juntas, desagües, esquinas y alrededor de elementos como tuberías o chimeneas.
Los impermeabilizantes ofrecen una amplia gama de ventajas que los convierten en elementos esenciales para la protección y el mantenimiento de estructuras, especialmente en techos y cubiertas. Algunos de los principales beneficios son:
Protege y aísla a tu edificación de la lluvia
Aísla el interior de la construcción del calor y crea ambientes más confortables (especialmente útil para zonas calurosas).
Es versátil ya que se adapta a un gran número de superficies
Se adaptan a cualquier necesidad de impermeabilización
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