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MARCO SQUINZI, CEO DE MAPEI: NUESTRA CONTRIBUCIÓN
AL CONCRETO DE BAJA HUELLA DE CARBONO
La industria del concreto está explorando todas las vías posibles para reducir el impacto que tiene en el medio ambiente, tanto en términos de huella de carbono como en el concepto de circularidad, centrándose en los residuos de construcción y demolición y optimizando el consumo de materias primas vírgenes. El concreto es un material de construcción tan importante que no tenemos otra opción más que enfocarnos en este tema, tanto en nuestros laboratorios de investigación y desarrollo como colaborando con nuestros clientes. Este enfoque forma parte del ADN de Mapei, porque siempre hemos desarrollado productos y soluciones invirtiendo en investigación. De hecho, estamos absolutamente convencidos de que no se puede lograr un crecimiento sostenible sin investigación y desarrollo: para nosotros, el camino hacia la sostenibilidad es, ante todo, a través de la innovación. En Mapei dedicamos más del 70% de nuestro trabajo de I+D a la optimización de productos, para que sean cada vez más duraderos, de la más alta calidad y tengan un menor impacto en el medio ambiente. Los 32 laboratorios de I+D del grupo se centran en soluciones para la recuperación y el reciclaje de materiales, con el objetivo de limitar el consumo de materias primas vírgenes que ingresan a nuestras instalaciones y reemplazar parcialmente las materias primas con un alto impacto en el medio ambiente, tanto en términos de formulación como de embalaje, para promover una economía circular.
Se están produciendo cementos con bajas emisiones de CO2 que se mezclan con materiales cementantes suplementarios (cementos tipo II, III, IV y V) y que pueden utilizarse para reemplazar el cemento tradicional tipo I en la mayoría de las aplicaciones. Estos últimos tipos, que tienen un alto contenido de clínker, tienen una huella de carbono más grande en comparación con los cementos 'alternativos'. El desafío para nuestros clientes es utilizar estos cementos para fabricar concreto con las mismas propiedades que el concreto tradicional, tanto en estado fresco como endurecido.
Estos tipos de concreto, con menor impacto en el medio ambiente, desarrollan las propiedades mecánicas requeridas para el trabajo de construcción de manera más gradual, por lo que también estamos desarrollando aditivos que ayudan a esta nueva generación de materiales a aumentar sus propiedades mecánicas iniciales y finales sin reducir su durabilidad. Nuestro Sistema CUBE y el aditivo MAPEFAST ULTRA (que utiliza la tecnología de Nucleación Secundaria y se utilizó para el Puente San Giorgio en Génova) ofrecen la gama más completa de mejoradores de resistencia en el mercado. Hemos trabajado con todo tipo de cemento de bajas emisiones de CO2 y estamos en condiciones de proponer soluciones para todo tipo de material cementoso. El sistema ofrece una plataforma que ayuda a nuestros clientes a producir concreto con características estables y predecibles.
Trabajamos junto a los fabricantes de concreto para reducir la huella de carbono de este material.
Parte de nuestra oferta para la industria del concreto se centra en aumentar la posibilidad de utilizar materiales reciclados y recuperados, así como reciclar el concreto devuelto, es decir, el concreto excluido de las operaciones de construcción. Algunas de nuestras soluciones, como la línea RE-CON, ayudan a limitar la producción de residuos y el consumo de recursos naturales. De hecho, la disponibilidad de arena y áridos está disminuyendo en muchas áreas debido al aumento de su extracción para satisfacer la creciente demanda del mundo de la construcción, e incluso el agua se está convirtiendo en un recurso crítico y debemos evitar desperdiciarla o contaminarla. La tecnología RE-CON ZERO, que se utiliza para transformar el concreto devuelto en nuevos áridos reutilizables sin generar residuos, nos valió el Premio de Economía Circular 2019: un gran ejemplo de cómo la contribución del sector de la construcción es fundamental en la implementación de los principios de una economía circular. La tecnología RE-CON DRY WASHING, única en el mundo, permite el lavado en seco de los camiones mezcladores de concreto con casi nada de agua.
Los principales desafíos hoy en día se desarrollan en varios niveles. La aplicación global de protocolos voluntarios de construcción ecológicamente sostenible, como LEED y BREEAM, por ejemplo, está desempeñando un papel fundamental en la transición ecológica, estimulando el uso de productos certificados en la industria de la construcción. Además, la inclusión de los Criterios Ambientales Mínimos (CAM) en el proceso de compras de las autoridades locales en Italia sin duda ha actuado como un estímulo para adoptar un enfoque diferente en el diseño y la construcción, teniendo en cuenta el ciclo de vida de todo un edificio. Por último, en el sector de la infraestructura, el protocolo Envision también se está adoptando cada vez más en Europa. Este es el primer sistema de calificación, desarrollado con la contribución de la Universidad de Harvard, para el diseño y la construcción de infraestructuras sostenibles.
Parte de nuestra oferta para la industria de fabricación de concreto se centra en aumentar las oportunidades de utilizar materiales reciclados/recuperados.
Una de las ventajas de la digitalización es que puede utilizarse para facilitar e integrar procesos. En el caso específico de la industria del concreto, se puede monitorear todo el proceso de producción, logística y aplicación para ayudar a reducir aún más su impacto en el medio ambiente, al mismo tiempo que se mantienen altos estándares de calidad. Hoy en día, contamos con Mapei CIS (Concrete Industry Solutions), que propone un enfoque integrado que incluye aditivos para concreto y tecnologías de monitoreo y control. En colaboración con Elettrondata, hemos desarrollado software que permite optimizar las mezclas de concreto teniendo en cuenta su Evaluación del Ciclo de Vida (ECV) y su huella de carbono, así como monitorear el rendimiento y las características reológicas del concreto, no solo en la planta de producción durante la fabricación, sino también durante el transporte hasta la entrega final. El objetivo es también poder hacer que todos estos datos estén disponibles digitalmente cuando se requiera la trazabilidad de los materiales para construir un edificio. Siempre estamos un paso adelante.
Mapei tiene una larga historia de colaboración con universidades: ¿qué resultados han logrado en este sector? Mapei colabora con la comunidad científica para compartir ideas y conocimientos. En 2021 desarrollamos un aditivo acelerante de vanguardia para concreto en colaboración con el Centro CIRCe (Centro de Investigación Interdepartamental para el Estudio de Materiales Cementantes y Ligantes Hidráulicos) en la Facultad de Ciencias Geológicas de la Universidad de Padua (Italia). Y precisamente para contribuir a la eco-sostenibilidad de las estructuras de concreto, estamos participando en un proyecto piloto en la Universidad de Brescia, con respaldo financiero también de la Unión Europea como parte de la iniciativa del PNRR (Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia), para el desarrollo de una mezcla de concreto con menos impacto en el medio ambiente y altas propiedades mecánicas, que luego se utilizará en la construcción del Distrito de Innovación de Milán (MIND).
RM International 93/2022/pag 6,7
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