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Traducción y adaptación: Carlos Alberto Palacio Restrepo – Mapei Colombia
Después de casi tres años de trabajo, el canal del arroyo Bisagno, que fluye a lo largo de la ciudad de Génova y la parte en dos, ha sido equipado con nuevas características de seguridad antes de ser devuelto a la ciudad en enero de 2018. El trabajo incluyó la terminación de un canal de 200 m de largo, a lo largo del arroyo, con un costo de unos 24,7 millones de euros.
El proyecto resultó ser muy complejo y tuvo que ser llevado a cabo con seguridad absoluta, de hecho, la parte final de la corriente fluye a través de un área densamente poblada con un centro ferroviario muy frecuentado. El trabajo se realizó en 3 etapas diferentes y las rutas de tráfico tuvieron que modificarse 21 veces.
El trabajo fue realizado por ATI-CSI (Consorzio Stabile per le Infrastrutture), SIRCE SpA, VIPP Lavori Speciali Srl y Trecolli SpA, e incluyó la finalización del trabajo en la carretera que pasa por la corriente y aumenta la capacidad del flujo para manejar el agua de escorrentía. La vía que pasaba por el arroyo también fue actualizada para soportar cargas y mejorar el flujo del tráfico. Para obtener estos resultados, ATI amplió la sección hidráulica de la corriente bajando el lecho de la corriente y reduciendo el espesor de la superficie de la carretera, manteniendo la capacidad de la corriente al aumentar la sección de los elementos estructurales y la reconstrucción de las paredes de la cavidad interna y el camino sobre el arroyo. Las áreas de servicio también se reorganizaron, incluyendo la construcción de túneles para los diversos equipos de servicio y nuevos cruces dentro de la cubierta de la carretera.
Entrando en detalles, el trabajo también incluyó la demolición de las antiguas cubiertas que datan de la década de 1930, reduciendo el nivel actual del cauce del arroyo en unos 2 metros, construyendo zapatas debajo de las orillas existentes del arroyo y la construcción de una nueva cubierta para la carretera, todo cumpliendo con las últimas normas y estándares, incluidas las normas que consideran las intervenciones de mejora sísmica.
Gracias al trabajo realizado, la capacidad de la corriente aumentó de 450 m3/seg a 850 m3/seg con una altura libre de 1 m.
Alrededor de 20 empresas constructoras especializadas participaron en el trabajo con una fuerza laboral de más de 250 personas.
Una vez que los trabajos de demolición estaban en marcha en la losa de la carretera sobre el arroyo en la orilla oeste, el trabajo de lechada y preparación de la nueva losa de cimentación podría comenzar. Fue ahí cuando se realizó la construcción de los nuevos muros de carga para el nuevo camino sobre la corriente.
proteger los pilares y rodamientos de hormigón armado y paredes, según lo prescrito en la especificación técnica, la protección catódica galvánica se garantizó mediante el uso de productos especializados desarrollados para proteger varillas de refuerzo contra la corrosión metálica en estructuras de concreto reforzado. El sistema también ofrece una serie de ventajas si se utiliza para evitar la oxidación y corrosión de metales en nuevas estructuras de concreto reforzado, particularmente en aquellas que entrarán en contacto con agentes agresivos.
El área trabajada en esta fase fue la primera banda de concreto a unos 2 m de altura desde el lecho del arroyo. Se colocaron tres ánodos por metro a lo largo de los estribos en una inclinación de 0.70 m en dirección vertical.
A lo largo de las paredes divisorias, por otro lado, tres ánodos fueron posicionados cada 0.9 m, nuevamente en un paso vertical de 0.7 m. En total, se instalaron alrededor de 3.600 ánodos.
Las nuevas estructuras de concreto reforzado armado se protegieron aún más aplicando un recubrimiento de color. Una vez que las superficies se habían limpiado y revisado para asegurarse de que estuvieran sanos, fueron tratados con un promotor de adherencia, una imprimación acrílica a base de agua, y luego pintada con pintura elastomérica para la protección contra grietas de las superficies internas y externas, con una elasticidad duradera y alta resistencia a los productos químicos.
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Desde Mapei nos sentimos felices y orgullosos de ser parte de este gran proyecto con el suministro de productos para la protección del hormigón, la impermeabilización y la pintura.
Los productos Mapei forman parte de nuestra vida cotidiana: en nuestros hogares, en las estructuras de los edificios y proyectos emblemáticos. Gracias a las innovaciones de nuestros laboratorios de investigación y desarrollo, todos nuestros productos y soluciones están formulados con materiales respetuosos con el medioambiente y desarrollados para reducir el consumo de energía. Un esfuerzo constante y continuo para mejorar la calidad de vida, el confort, la estética y la seguridad de los entornos en los que vivimos.
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